El último serial de la Séptima Temporada (a partir de la era Pertwee las Temporadas son mucho más cortas, de 45 episodios a 25) está hecho para mí. En efecto, es de las pocas veces que Doctor Who usa el recurso de las realidades paralelas. Y lo hace muy bien.
Nicholas Courtney y Caroline John tienen una oportunidad de demostrar sus dotes interpretativas dando vida a las contrapartidas de sus personajes en el universo paralelo. Un universo muy interesante, bien usado, y da escenas bastante espeluznantes. Es el mejor serial que he visto por ahora de la era Pertwee y de los clásicos de la serie.
Liz Shaw no volvería en la siguiente temporada, pero no recibe una despedida aquí. Es una pena, ya que en su corta estancia me dejó una gran impresión. No hay muchos companions que sean tan inteligentes como el Doctor, y la serie sabía darle partido a esto.