Un serial que nos lleva ni más ni menos que a Atlantis. Tiene algunas ideas que me gustaron mucho, como la religión que se le da a sus habitantes. Pero lo que de verdad destaca aquí es el villano de la historia, el profesor Zaroff. Es uno de esos villanos interpretados de forma tan excéntrica y con un acento tan exagerado que uno solo puede amarlo.
Esta historia también nos permite ver por primera vez al Segundo Doctor en movimiento, lo cual permite confirmar que la interpretación de Troughton es verdaderamente irreprochable, aprovechando al máximo la comedia física y con unas expresiones faciales que se le quedan a uno grabado.